Transferencias

Los jales históricos del fútbol peruano

Año tras año los equipos fichan a futbolistas con la intención de reforzar a sus equipos. Unos logran sorprender con contrataciones que dan que hablar como la de Solano en este 2009. Precisamente a continuación le detallamos algunos casos que en el fútbol peruano cumplieron este fin.

1959

Alberto Terry jugó trece temporadas en la U, convirtiéndose en uno de sus ídolos junto a su amigo y compañero Lolo Fernández. Sin embargo, en el ocaso de su carrera llegó al recién fundado Sporting Cristal tras una negociación millonaria (60 mil soles de la época) que fue la primera gran transferencia del fútbol peruano. Tras su breve paso por Cristal, donde logró el campeonato de 1961, Toto se retiró en 1962. Muchos cremas no lo perdonaron.

1963

Waldir Pereyra, Didi, venía de ser campeón mundial con Brasil en 1958 y 1962, además jugó una temporada en el Real Madrid, después del mundial de Suecia. Era un jugador talentoso y la familia Bentín lo quiso tener en su equipo y luego de pagar una cifra astronómica para la época lo trajo para Cristal. Sin embargo, no jugó toda la temporada, por problemas con Botafogo. Sólo actuó en partidos amistosos, donde el Estadio Nacional lució repleto, porque querían ver al gran Didí.

1972

Roberto Chale jugó cinco años en la U, convirtiéndose en uno de sus jugadores más queridos. Sin embargo, a comienzos de los setenta, el Defensor Lima, con el gran empresario Lucho Banchero, quiso armar un superequipo para campeonar, por eso contrató al Niño Terrible por una cifra astronómica para esa época. Con él llegaron José Fernández, Guillermo Barbadillo, Pedro Alexis Gonzales, entre otros, y campeonaron en 1973.

1977

Alianza Lima sorprendió al repatriar a Teófilo Cubillas, quien triunfaba en el Porto de Portugal, y al gran Cholo Sotil, quien un año antes ya no tenía tanta continuidad en el Barcelona de España. Alianza fue bicampeón por los títulos del 77 y 78. Pero también Cristal hizo buenas contrataciones porque se trajo a Héctor Chumpitaz, del Atlas de México, y a Percy Trucha Rojas del Independiente de Avellaneda, donde fue campeón de la Copa Libertadores dos años antes.

1993

Universitario sorprende al país futbolero al contratar a Juan Reynoso, quien a los 23 años era el ídolo de Alianza de esa época porque fue el principal jugador joven sobreviviente de la generación aliancista que falleció en la caída del Fokker en 1987. La única manera que campeones es fichando por la U, le dijeron en la tienda crema y se cumplió ese año. Reynoso se fue de Matute por diferencias con los dirigentes y los hinchas blanquiazules le gritaron traidor. Cristal también sorprendió contratando por una buena cifra a la figura de 1992 el brasileño Marquinho.

1995

José Soto llegó a ser muy querido en Alianza, a pesar de que salió del Municipal. En dos años en Matute se había convertido en un verdadero caudillo aliancista, cubriendo el puesto dejado por Juan Reynoso, quien se marchó a la U. Pero, como todo jugador que aspira ganar bien, se fue a Sporting Cristal, causando revuelo en ambas hinchadas. Lo bueno para él es que logró un título que en Muni y Alianza no lo había podido ganar.

1999

José del Solar había estado casi diez años fuera del Perú. Pero este año, cuando jugaba en el Besiktas de Turquía, con algunos problemas económicos y de costumbres, decidió regresar al club de sus amores, Universitario de Deportes, por una cifra nada despreciable, pero tampoco astronómica. Ese año fue campeón con la U y los cremas lo idolatraron.

2001

Alianza Lima cumplía cien años de vida institucional y su presidente Alberto Masías quiso armar un superequipo para campeonar sin ningún problema. Por eso contrataron al goleador histórico Eduardo Esidio, quien el 2000 batió el récord con la U al anotar 37 goles. Pero el brasileño no fue el único jugador que le quitaron a los cremas, también se llevaron a Matute a Marko Ciurlizza, uno de los prospectos de Universitario. Asimismo, se trajeron a Palinha de Brasil, quien había sido campeón de la Copa Libertadores con Sao Paulo.

2008

Un año antes, Johnnier Montaño brilló con el Boys, y al final de temporada Alianza Lima y la U se pelearon por él, pero luego de firmar doble contrato el colombiano se decidió por el cuadro blanquiazul, causando mucho revuelo en los primeros meses del año.