Por Julio Alvarez Sebastián
Vallejo, Mannucci y Universitario y los caminos del fútbol
El pasado fin de semana Trujillo vivió emociones diversas con sus tres representantes en las diversas competiciones futbolísticas en la que alternan:
Primero, Universitario Trujillo tuvo un baño de popularidad bastante importante en el Mansiche, el público se volcó decididamente en su apoyo al campeón trujillano, el cuadro dirigido por José Ramírez Cubas peleó su posibilidad de continuar en la Copa Perú y si bien es cierto ganó por 2 a 0 igualando el marcador que se dio en Tumbes a favor de San José. Lo que obligó a ir a la definición por penales en la que resultó vencedor el cuadro tumbesino. Hasta allí llegó Universitario, quedó eliminado, pero sin dudad fue un digno representante del fútbol trujillano en esta Copa Perú 2009, vale resaltar que el cuadro trujillano murió peleando hasta el final su opción.
Por su parte la Universidad César Vallejo tuvo que unir fuerzas fuera de casa para lograr un importante triunfo ante Sporting Cristal, rival directo en la lucha por conseguir una clasificación a un torneo internacional, jugó libre de presión, pero con un libreto acertadamente aplicado en el terreno de juego lo que le valió superar claramente al cuadro rimense, esta intermitencia en rendimiento del cuadro dirigido por Mario Viera, hace impredecible la clasificación de Vallejo a un torneo internacional, tal lo planeado por sus dirigentes a comienzos de año, ahora tiene la obligación de ganar en casa para fortalecer el objetivo. Para lograr el objetivo, como diría el poeta, serán testigos, los domingos, las emociones y los ineludibles caminos.
Por último, Carlos Mannucci se fue en silencio a Bagua, refugiado en su propia bronca por haber perdido ante San Francisco en el mismo Estadio Mansiche. Allá en terreno amazonense, con los dientes apretados y el corazón en la mano, el cuadro dirigido por Roberto Arrelucea, consiguió el resultado que le daba vida y le otorgaba el oxígeno necesario para clasificar y celebrar abrazado en aroma de felicidad sus Bodas de Oro, el cuadro tricolor, el más querido por el aficionado trujillano, no se apartó del compromiso con su historia y sigue aferrado a la posibilidad de retornar al fútbol profesional. Ha limpiado el camino, es cuestión de no tropezar otra vez en el intento.
El pasado fin de semana Trujillo vivió emociones diversas con sus tres representantes en las diversas competiciones futbolísticas en la que alternan:
Primero, Universitario Trujillo tuvo un baño de popularidad bastante importante en el Mansiche, el público se volcó decididamente en su apoyo al campeón trujillano, el cuadro dirigido por José Ramírez Cubas peleó su posibilidad de continuar en la Copa Perú y si bien es cierto ganó por 2 a 0 igualando el marcador que se dio en Tumbes a favor de San José. Lo que obligó a ir a la definición por penales en la que resultó vencedor el cuadro tumbesino. Hasta allí llegó Universitario, quedó eliminado, pero sin dudad fue un digno representante del fútbol trujillano en esta Copa Perú 2009, vale resaltar que el cuadro trujillano murió peleando hasta el final su opción.
Por su parte la Universidad César Vallejo tuvo que unir fuerzas fuera de casa para lograr un importante triunfo ante Sporting Cristal, rival directo en la lucha por conseguir una clasificación a un torneo internacional, jugó libre de presión, pero con un libreto acertadamente aplicado en el terreno de juego lo que le valió superar claramente al cuadro rimense, esta intermitencia en rendimiento del cuadro dirigido por Mario Viera, hace impredecible la clasificación de Vallejo a un torneo internacional, tal lo planeado por sus dirigentes a comienzos de año, ahora tiene la obligación de ganar en casa para fortalecer el objetivo. Para lograr el objetivo, como diría el poeta, serán testigos, los domingos, las emociones y los ineludibles caminos.
Por último, Carlos Mannucci se fue en silencio a Bagua, refugiado en su propia bronca por haber perdido ante San Francisco en el mismo Estadio Mansiche. Allá en terreno amazonense, con los dientes apretados y el corazón en la mano, el cuadro dirigido por Roberto Arrelucea, consiguió el resultado que le daba vida y le otorgaba el oxígeno necesario para clasificar y celebrar abrazado en aroma de felicidad sus Bodas de Oro, el cuadro tricolor, el más querido por el aficionado trujillano, no se apartó del compromiso con su historia y sigue aferrado a la posibilidad de retornar al fútbol profesional. Ha limpiado el camino, es cuestión de no tropezar otra vez en el intento.
Public. en Seman. La Voz de la Calle - Edic. 133 - Nov. 2009
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